Visita pediátrica: control de la guagua de nueve meses
Tu guagua de 9 meses ha comenzado a moverse: explora, investiga y experimenta. En la visita de los nueve meses, tu médico se centrará en la nutrición, el sueño y el desarrollo de tu hijo. También es el momento de ponerse al día con cualquier vacuna que podrías haber pasado por alto.
¿Qué puede suceder en la visita pediátrica de los nueve meses?
Pese y mida la tabla de crecimiento de la guagua.
Cuéntale sobre el desarrollo, el temperamento y el comportamiento de tu guagua.
Te ayude a desarrollar un plan para enseñar a tu guagua a dormir profundamente de noche, si es que todavía no lo hace. Esta es la edad en que es posible que comience a despertarse nuevamente.
Lo que el profesional puede necesitar saber
¿Tu guagua ha consultado a otro profesional desde la última visita? De ser así, ¿por qué? ¿Cuál fue el resultado de esa visita? ¿Se recetaron medicamentos o tratamientos?
¿Tu guagua se sienta bien sin ayuda? ¿Puede girar y volver desde una posición sentada estable? ¿Puede colocarse en una posición de sentado fácilmente?
¿Gatea o está comenzando a gatear? Reptar, arrastrarse e impulsarse con las manos mientras está sentado son todas formas legítimas de movimiento.
¿Puede levantarse hasta quedar de pie?
¿Puede usar su mano como pinza anatómica para tomar objetos pequeños?
¿Puede alimentarse usando los dedos?
¿Toca y empuja las cosas con el dedo índice?
¿Se pone ansioso cuando hay desconocidos?
¿Ya dice "mamá" o "papá"?
¿Qué juegos conoce (esconderse detrás de las manos, canción con rima, saludar con la mano, etc.)? ¿Cuáles son sus juguetes preferidos y cómo juega con ellos? ¿Los agita, golpea, deja caer o lanza?
¿Ya tiene sus primeros dientes? Las guaguas de esta edad pueden tener los incisivos de arriba y abajo.
¿Responde cuando lo llaman por el nombre?
¿Reconoce algunas palabras?
¿Te estás tomando tiempo para ti? ¡No está mal darse un descanso!
Conversa con tu médico
Estos son otros temas que tú y el médico que quizás quieran hablar durante la visita:
Nutrición
¿Qué comidas ingiere tu guagua? Cuéntale sobre su alimentación diaria general. ¿ingiere alimentos que puede comer con las manos? ¿Puede beber de un vaso? Cuéntale qué leche toma. A esta edad, debería ser leche materna o leche maternizada.
Vitaminas o suplementos de hierro
Antes de darle vitaminas a tu guagua, háblalo con el médico. Conversen sobre cualquier problema dietario especial en tu familia.
Pruebas de seguimiento
Si tu guagua tuvo un examen de audición o vista anterior, debido a alguna cuestión en especial, recuérdaselo a tu médico. Puede ser un buen momento para hacer exámenes de seguimiento. Si tu hijo ha tenido una gran cantidad de infecciones de oído, consulta a tu médico si necesita una prueba de audición ahora.
Enfermedades contagiosas
Si alguien en tu casa o en contacto frecuente con tu guagua tiene una enfermedad infecciosa grave, como tuberculosis, hepatitis, o meningitis, coméntaselo en este momento. Puede ser que tu guagua necesite una prueba.
Enfermedades recientes, medicamentos o emergencias
Si tu hijo está tomando algún medicamento o ha visitado una sala de emergencia por algún motivo desde la última visita, infórmaselo a tu médico. Lleva los registros y medicamentos contigo.
Disciplina
Es mejor recibir asesoramiento ahora, antes de que tu guagua crezca y se convierta en un niño con sus propias opiniones. Habla sobre cómo establecer límites ahora.
Seguridad
Este es el momento en que debes ver con atención cuán segura es tu casa. Habla sobre lo que has hecho como protección para la guagua hasta ahora y pregunta a dónde puedes acudir en tu zona en caso de ingestas accidentales o emergencias.
Problemas al dormir
Los problemas del sueño son comunes a esta edad, pero tu médico puede ayudarte. Mantén un registro de los patrones del sueño de la guagua durante tres días y llévalo a la visita.
¡Habla sin reservas!
Tu médico seguramente sabrá si tu guagua:
No está realizando sonidos o los sonidos han disminuido.
No se voltea al escuchar palabras conocidas, en especial su propio nombre.
Se atraganta o tiene problemas con los alimentos sólidos o con beber del vaso.
Pierde el equilibrio cuando mueve los brazos o las piernas o usa un lado más que el otro.
No se mueve de alguna forma.
No voltea la cabeza en la dirección en la que escucha sonidos.
No demuestra su relación especial contigo o con otros miembros de la familia, o no es consciente de que hay extraños ni siente desconfianza ante ellos.
No soporta su propio peso cuando lo sostienen en posición de parado.
No puede elevarse sobre sus manos cuando lo colocan sobre el abdomen.
Recuerda que todas las guaguas son diferentes y que se desarrollan a su propio ritmo. Esta es la oportunidad para conversar sobre las inquietudes con el médico y asegurarse de que tu hijo esté en el buen camino en su desarrollo.
En resumen
Recuerda observar cada comportamiento de tu guagua, ya que en la visita de los nueve meses, tu médico se centrará en intentar saber sobre su nutrición, sueño y desarrollo de tu hijo, querrá saber si tu guagua se sienta bien sin ayuda, gatea o comienza, si ya tiene sus primeros dientes y responde cuando lo llaman por su nombre; cualquier detalle es importante para su valoración. Habla sin reservas, cuéntalo todo.
Fuentes
Sobre el contenido aquí publicado
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