La importancia del juego en el desarrollo del niño

Jugar es el trabajo en la infancia. Es el laboratorio en el que los niños descubren cómo funciona el mundo, quiénes son, quienes pueden ser y lo que pueden y no pueden hacer.

Los juegos son diferentes, tanto en su estilo como en su efecto. Observa atentamente cuáles son los tipos de juegos en los que participa tu hijo y verás cómo se relaciona con el mundo.

El doctor Malte Mienert, psicólogo educacional y de desarrollo, señala que la curiosidad es el combustible del juego incesante de la guagua y siempre hay que apoyarla. Cuanto más se mueve la guagüita, más se estimulan sus sentidos y más aumenta su conocimiento del mundo. El radio de sus movimientos no debe estar limitado por pañales restrictivos, apretados o mal ajustados.

Juego simbólico

Para un bebé o un niño pequeño, un bloque es solo eso, un bloque. Si hay más de uno, probablemente los apile o los separe. Pero para los 2 años, tu hijo puede empezar a usar los bloques para muchas más cosas. Se pueden convertir en casas, automóviles o lo que él deseé.

Los juguetes se convierten en símbolos de otras cosas

Quizá intente alimentar a una muñeca como si fuera una criatura. Si prestas atención, verás que a veces sostiene la muñeca o el peluche tal como tú lo sostienes.

Este tipo de representación simbólica te demuestra el nivel de sofisticación que está adquiriendo su cerebro. También le permite preparase para los eventos que puedan serle potencialmente atemorizantes. Por ejemplo, un pediatra experimentado que necesita revisar el oído de tu hijo para detectar si tiene una infección, quizá comience revisando las orejas del peluche que tiene consigo. De esa manera, el niño pequeño sabe de antemano qué le harán y tiene menos temores.

La curiosidad es el combustible del juego incesante del bebé y siempre hay que apoyarla. Cuanto más se mueve el bebé, más se estimulan sus sentidos y más aumenta su conocimiento del mundo. El radio de sus movimientos no debe estar limitado por pañales restrictivos, apretados o mal ajustados.

Prof. Dr. Malte Mienert, (Psicólogo Educacional y de Desarrollo)

Juego en paralelo

Los niños pequeños necesitan compañeros de juego, pero juegan distinto que como lo hacen los niños más grandes. Si dos pequeños de 18 meses están juntos y con juguetes semejantes en la misma habitación, notarás que no parecen prestarse demasiada atención.

Pero si los observas con más detenimiento, verás que si uno toma un camión, el otro probablemente hará lo mismo. Si el primer niño mira al camión y dice "No" (la palabra favorita de un niño pequeño), el segundo seguramente lo imitará y gritará "¡No!" también. Si los niños son más grandecitos y poseen más habilidades del lenguaje, quizás los escuches manteniendo algo semejante a una conversación sin sentido. "Cachorro pasea en auto." "Ese camión grande." "¿Cachorro tiene hambre?""Mi camión. Rum, rum."

Este es un ejemplo de juego en paralelo. A diferencia de los niños más grandes, que interactúan y se comunican directamente, los niños pequeños juegan en paralelo. Aunque en apariencia los niños parecen jugar en forma independiente, a esta edadestán atentos al comportamiento del otro. El juego en paralelo suele ser un primer paso en la formación de relaciones sociales fuertes por fuera de la familia. Los compañeros del juego en paralelo son los primeros amigos de tu hijo.

Juego imaginario

Entre los niños pequeños, la línea entre la fantasía y la realidad es encantadoramente difusa. Un niño de más de dos años, o de edad preescolar, puede luchar contra dragones o volar hasta la luna,y todo esto sin abandonar el dormitorio. Si deseas construirle a tu hijo a esta edad un fuerte, solo necesitas dos sillas y una manta sobre ambas. El juego imaginario cumple varias funciones y modifica los límites del juego. Permite a tu hijo explorar ideas nuevas y vivir la vida desde una perspectiva distinta.

A partir de los 3 años aproximadamente, el juego imaginario suele ampliarse hasta incluir la creación de compañeros imaginarios. Estos amigos imaginarios suelen hacer cosas que el niño no puede o no se anima a hacer. Un compinche imaginario puede ser muy demandante o hablarles irrespetuosamente a otros niños y a los adultos. Puede tener poderes mágicos, o mucha fuerza y conocimiento. De esta manera,un niño puede vivir la vida desde una perspectiva distinta y jugar con la noción de poder. También es una forma de que alguien máscargue con la responsabilidad si el niño vierte jugo en la alfombra nueva.

Algunos padres pueden sentirse preocupados por la existencia de un amigo imaginario, pero no deberían. De hecho, es algo que debe celebrarse. La investigación dirigida por el Dr. Jerome Singer en la Universidad de Yale descubrió que los niños de edad preescolar que tenían amigos imaginarios también poseían imaginaciones más fecundas y vocabularios más enriquecidos que sus compañeros que no tenían amigos imaginarios. Además, generalmente eran más felices y se llevaban mejor con sus compañeros de clase. Es interesante que bastantes de esos niñosno les contaron a sus padres sobre sus amigos imaginarios.

Juego colaborativo

Los niños de edad preescolar progresan del juego solitario y en paralelo hacia el juego colaborativo. En esta etapa, tu hijo aprende a dominar habilidades sociales nuevas e importantes, como compartir, turnarse, obedecer las normas y negociar. Todos estos comportamientos son muy difíciles de aprender para un niño pequeño. Después de todo, en esta etapa, los niños creen que son el centro del universo.

Compartir

  • Cuando un niño de edad preescolar desea algo, el pensamiento de entregárselo a alguien más es casi insoportable.

  • Aprender a compartir es incluso más complicado debido a las formas confusas en que los adultos usamos la palabra. (Si le pedimos a un niño que comparta los juguetes, luego de un tiempo los recupera, pero si le pedimos que comparta sus galletitas, a estas no las recupera nunca).

  • Los niños de edad preescolar encuentran más fácil compartir si ya han pasado tiempo jugando el tipo de juegos en los que entregan algo a sus padres y luego estos se lo devuelven.

Turnarse

  • Los deseos de un niño de edad preescolar son urgentes e inmediatos. Cuando quiere algo, lo quiere AHORA.

  • Turnarse exige posponer la gratificación e imaginar lo que es ser los demás niños que están jugando.

  • La empatía que tiene aprendida en el hogar y mediante el juego en paralelo será una ayuda.

Obedecer reglas

  • Todos los niños pequeños desean ganar en los juegos en los que participan. La mayoría hará lo que pueda por ganar, hasta puede ser que lleguen a hacer un poco de trampa.

  • Es posible que los adultos se lo permitan, pero sus pares no lo harán, lo que dará lugar a lecciones significativas sobre la importancia de respetar las reglas.

Negociar

  • ¿Quién va primero? ¿Cómo se decide qué juego organizar? ¿Quiénes son los policías y quienes los comisarios?

  • El juego colaborativo requiere que tu hijo entregue tanto como acepta, que ceda en lo que quiere, algo que no es fácil de aceptar cuando se siente el centro del universo.

Una vez que tu hijo pueda negociar, compartir, turnarse y respetar las reglas, estará bien encaminado para manejarse en el patio de juegos, los torneos deportivos de la escuela secundaria , las aulas de la universidad, y la gerencia de la empresa.

Por eso es interesante que observes jugar a tu hijo. Obtendrás mucho conocimiento no solo sobre su desarrollo social sino también sobre sus habilidades de pensamiento. Y además, es realmente muy divertido.

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Fuentes