Comida casera para bebés: cómo prepararla
Ahora que tu bebé está listo para los alimentos sólidos, quizás quieras considerar preparar tú misma comida para bebé en lugar de comprar los alimentos preparados de marcas comerciales. La comida casera para bebé puede ser tan deliciosa y nutritiva como las versiones compradas en tiendas y proporcionan todos los nutrientes críticos que se necesitan para una buena salud y un buen crecimiento. Y, si disfrutas de cocinar, esta es una forma ideal de ampliar tus habilidades culinarias.
Te damos otros buenos motivos para que la prepares tú:
Puede ser más económica que comprar marcas comerciales.
Puedes personalizar los sabores y las texturas.
Puedes exponer a tu bebé a una gran variedad de alimentos saludables y frescos. Literalmente, todas las frutas, los vegetales, la carne, el pollo y el pescado pueden convertirse en sabrosas comidas para bebé.
Cuando aprendes cómo hacerlo, preparar tu propia comida para bebé es fácil y rápido.
Quédate tranquila que no importa qué tipo de comida sirvas, casera o comercial, tu bebé crecerá y avanzará.
Preparación y cocción
Sigue estos consejos para preparar y cocinar los alimentos que servirás a tu bebé.
Compra las frutas, vegetales y carnes más frescos y de mejor calidad a los que puedas acceder.
Mantén los alimentos a una temperatura segura. Los alimentos refrigerados deben estar a 4°C o apenas por debajo de esa temperatura; los alimentos congelados deben estar a -18°C. Compra termómetros tanto para el refrigerador como para el congelador y mantenlos allí de forma permanente.
Lávate las manos con agua caliente y jabón y enjuágate con cuidado antes de manipular alimentos crudos o cocidos.
Limpia y lava todos los alimentos por completo antes de cocinarlos. Retira las manchas y partes feas de las frutas y los vegetales cuando los preparas. Retira el exceso de grasa de las carnes.
Utiliza una tabla de cortar para las frutas y los vegetales y otra diferente para las carnes. Así eliminarás la contaminación cruzada.
Mantén todos los utensilios y suministros de cocina limpios; esto incluye las esponjas y los paños.
Ten en cuenta que las frutas no necesitan estar cocinadas antes de pisarlas. Después de cortarlas en trozos, simplemente hazlas puré con la licuadora o la procesadora.
Cocina los vegetales por completo, preferiblemente al vapor. Cocinar al vapor retiene más vitaminas y minerales. Pero evita cocinarlos en exceso porque les quita los nutrientes fundamentales.
Cocina las carnes por completo hasta un punto medio o bien cocido— a, como mínimo, 70°C. Asa, hornea o saltea con aerosol para cocinar.
Guarda el líquido que queda de la cocción de vegetales y carnes y utilízalo para aligerar la preparación de la comida para bebé si es necesario.
Pisa o muele los alimentos hasta alcanzar la textura y la consistencia deseada. No hay necesidad de que agregues sal, azúcar o aderezos.
Tu bebé aprenderá a amar el sabor de los alimentos frescos sin sazonar.
Equipo y suministros
Además del equipo básico de cocina, necesitarás algunas cosas extras:
Una procesadora o licuadora para triturar carnes, vegetales y frutas hasta lograr una consistencia liviana. A medida que tu hijo comienza a comer alimentos con una textura menos homogénea, simplemente puedes usar un tenedor o un pisapapas.
Una vaporera económica para colocar en la olla con agua cuando cocinas vegetales. Esto evitará que los preciosos nutrientes se pierdan en la cocción, ya que los vegetales no tocarán el agua.
Si decides preparar grandes cantidades de comida para bebé y congelarla para usarla después, también necesitarás estos artículos:
Cubeteras de hielo
Bandejas
Papel de cera o envoltorio de celofán
Bolsas para congelar con cierre
Cinta para congelador
Marcadores
Cómo preparar comida para bebé con alimentos sólidos
Adaptar los alimentos que normalmente sirves a la hora de comer es una excelente forma de comenzar a exponer a tu hijo a los sabores y a los alimentos que los niños más grandes y adultos en general comen.
Simplemente sigue estas pautas:
Haz un puré de porciones de alimentos sólidos para adultos ANTES de agregar condimentos fuertes o sal.
Si no vas a servir los alimentos cocinados de inmediato, puedes conservarlos en el refrigerador por hasta dos días. Descártalos después de dos días.
Evita usar alimentos fritos. Agregan demasiada grasa saturada que no es saludable para la dieta de tu bebé.
Prueba la temperatura de los alimentos cocidos o recalentados con el dedo para asegurarte de que no estén demasiado calientes. Revuelve bien para que la temperatura sea homogénea, especialmente en la comida preparada en microondas.
Si tu bebé no come toda la comida que le pones delante, descarta los sobrantes. Nunca los recalientes ni los guardes (para evitar la contaminación bacteriana).
** Cómo preparar comida para bebé para usar posteriormente**
Una vez que los alimentos están hechos puré, vierte la preparación en las cubeteras de hielo.
Cubre las bandejas con un envoltorio plástico o papel de cera.
Si vas a preparar grandes cantidades, coloca las cubeteras sobre bandejas y después apílalas en el congelador.
Una vez que los cubos se congelaron, retíralos de las cubeteras y colócalos en bolsas para congelador herméticas con cierre.
Etiqueta y fecha las bolsas con un marcador o con cinta para congelador. (Los alimentos refrigerados deben utilizarse dentro de los dos días posteriores a su preparación y los congelados entre dos y cuatro meses después).
Retira los cubos a medida que los necesitas y descongélalos en el refrigerador o en el microondas. (Comienza con una porción pequeña para evitar desaprovechar los sobrantes; descongelar y calentar es un proceso rapidísimo en el microondas).
Si descongelaste o calentaste la comida para bebé en el microondas, asegúrate de verificar la temperatura después de revolverla pero antes de servirla, para que no esté demasiado caliente. Y verifica que la comida refrigerada tampoco esté demasiado fría.
Con estos consejos prácticos y todo tu amor, tu bebé tendrá comidas súper nutritivas que te ahorrarán dinero.
En resumen
Preparar en casa los alimentos de tu guagua te permitirá elegir lo más saludable e higiénico para alimentarla, además de que ahorrarás dinero y te gustará ver cómo crece mientras disfruta de tu amor reflejado en un platillo.
Sobre el contenido aquí publicado
La información de este artículo se basa en las recomendaciones de expertos que se encuentran en fuentes rigurosas: médicas, institucionales y/o gubernamentales. En ninguna circunstancia, el contenido de esta página debe reemplazar las sugerencias médicas y/o de especialistas. Es responsabilidad del lector siempre acudir a los profesionales para obtener orientación precisa. Para más información de nuestros lineamientos editoriales, consulta el apartado Ética Editorial de Pampers®.
Únete a Pampers Club para obtener: