Actividades dentro de casa para bebés, niños pequeños y preescolares
¿Estás buscando actividades divertidas que puedas hacer dentro de casa con tu bebé, tu pequeño que empieza a caminar, o el que ya va al preescolar? ¡Hemos reunido un montón de ideas geniales para ti! Algunos de estos juegos son para hacerlos juntos y otros son actividades que tu bebé mayor o el pequeño que empieza a caminar puede hacer solo mientras tú lo observas de cerca. El hecho de estar encerrados no tiene por qué ser aburrido, con un poco de imaginación tú y tu pequeño pueden pasar un tiempo muy divertido. Recuerda que no necesitas tener actividades programadas para cada minuto del día, pero es muy útil tener algunas ideas a mano para cuando sean necesarias.
Actividades con tu bebé dentro de casa
Si estás trabajando desde casa o necesitas algunas ideas para jugar bajo techo, aquí encontrarás algunas actividades que puedes compartir con tu bebé sin salir de casa:
Hagan ruido con objetos que hay en la casa. Reúne algunos objetos domésticos seguros, como una caja vacía, una cuchara de madera, y la cubierta de una bañera y deja que tu bebé elija con cuál de estos quiere jugar. A tu bebé le gustará tomar cada uno de los objetos con la mano y golpearlo para escuchar cómo suena. Solo asegúrate de que los objetos que le des no sean peligrosos y que sean irrompibles.
Enséñale a tu bebé algo mágico. Otra divertida actividad que pueden practicar en casa es enseñar a tu bebé cómo funcionan algunas cosas. Observarte accionar un interruptor que enciende una luz o presionar el botón del timbre de la puerta y escuchar el sonido que produce será algo mágico para tu bebé.
Miren por la ventana. Sostén a tu bebé frente a la ventana y señala hacia los pájaros, los autos que pasan, una ardilla que corre sobre la cerca, o la forma de las nubes.
Hagan una fiesta y bailen. Pon algo de música divertida y baila con tu bebé. Si ha crecido suficiente para mantenerse en pie con tu apoyo, le encantará bailar de la mano contigo.
Lean juntos. Empezar a leer libros ilustrados a temprana edad con tu pequeño es una idea genial. Muéstrale los personajes de la historia, y usa voces expresivas para darles vida. Haz que tu bebé participe ayudándole a sostener el libro y voltear la página.
Canten juntos canciones de cuna. Canten juntos canciones de cuna. Las rimas y cantos que tienen movimientos sencillos de las manos le gustarán a tu pequeño de manera especial. Te encantará ver cómo tu bebé intenta cantar, aunque todavía no domine las palabras ni los movimientos. Tal vez recuerdes una o dos canciones de tu infancia, pero también puedes buscar algunas canciones de cuna populares en Internet.
Construyan un camino de obstáculos. A tu bebé mayor o al pequeño que empieza a caminar le encanta arrastrarse, trepar, y explorar. Crea un camino de obstáculos usando almohadas y cajas, y a tu pequeño le encantará el reto de pasar por encima, por debajo, y alrededor de cada objeto.
Creen una montaña para escalar. Apila almohadas y mantas para crear una montaña en tu sala de estar, y anima a tu pequeño a que trate de escalar y rodear el obstáculo mientras tú lo observas desde cerca.
Construyan un puente. Coloca dos sillas mirando en direcciones opuestas y a una distancia de unos 30 centímetros entre ambas y ata una manta o una toalla al respaldo de cada una para formar un puente.
Anima a tu pequeño a pasar gateando por debajo. Le encantará la sensación de haberlo logrado y estará feliz de encontrarte esperando cuando llegue al otro lado.
Hagan burbujas. Sopla burbujas de jabón alrededor de tu bebé y obsérvalo maravillarse mientras trata de alcanzarlas con las manos.
Jueguen con bloques. Apilar bloques para formar una torre que más tarde se puede derribar es una de las actividades favoritas de los bebés mayores y los pequeños que empiezan a caminar. Los bloques de madera tradicionales son lindos, pero también puedes hacer tus propios bloques con cajas de cereal, de zapatos y envases de leche que puedes rellenar con papel y sellar con cinta autoadherible.
Hagan rodar pelotas de uno al otro. También puedes mencionar las características de la pelota al hacerlo. Por ejemplo, puedes decir “¡rueda la pelota amarilla hacia mí!”. Cuando tu bebé sea mayor, también podrás hacer este juego usando pelotas diferentes y decirle cosas como “rueda la pelota grande rayada”.
Jueguen peek-a-boo. A tu bebé le encantará ver aparecer tu cara detrás de tus manos o de una manta o toalla. Intenta hacer caras divertidas para hacerlo reír todavía más.
Arma una caja de texturas. En una tina, caja, o bolsa grande, mete prendas de diferentes materiales como lana gruesa, seda suave, materiales con cuentas, o malla, y deja que tu bebé los toque y sienta la diferencia entre cada uno.
Organicen una alacena segura. Aunque es probable que ya hayas modificado las alacenas de tu cocina para que se cierren y sean seguras para el bebé, tal vez sería buena idea mantener un mueble abierto para guardar artículos seguros e irrompibles como pequeñas cacerolas y contenedores con tapa, y utensilios de madera para que tu bebé pueda explorar y jugar con ellos. Le encantará la emoción de poder agarrar, golpear y sacudir todos esos diferentes objetos.
Alterna los juguetes. Tu bebé se sentirá intrigado con algo “nuevo” si haces una rotación de los juguetes y sacas uno a la vez mientras mantienes el resto en un lugar oculto. Cuando le des un juguete, aliéntalo a gatear para alcanzarlo y deja que se las arregle por sí solo para que disfrute después esa sensación de haberlo logrado.
Para encontrar consejos específicos para la edad de tu bebé, consulta nuestros artículos sobre las etapas de desarrollo de los bebés.
Divertidas actividades bajo techo para tu pequeño que empieza a caminar
Aquí encontrarás algunas actividades divertidas que puedes realizar en casa junto con tu pequeño que empieza a caminar, así como ideas para que juegue solo y que tú puedes fomentar:
Clasificar objetos. Coloca en el piso una variedad de objetos seguros y enseña a tu pequeño a clasificarlos por color, tamaño, forma o tipo. Los objetos pueden ser cualquier cosa que encuentres en casa, como medias, un sombrero, un cepillo, una esponja limpia, frutas, botellas, contenedores, y cajas.
Haz una caja de figuras. Encuentra una pelota pequeña y un objeto rectangular, y corta un rectángulo y un círculo en la tapa de una vieja caja de zapatos, asegurándote de que las figuras sean del mismo tamaño que estos dos objetos. Ayuda a tu pequeño a que aprenda a colocar cada pieza en el agujero que le corresponde. Explica las características de la figura diciendo cosas como “Mira, este bloque tiene los bordes rectos. ¿Qué agujero tiene los bordes rectos?”, y observa cómo triunfa cuando logre que el objeto pase a través del hueco.
Jueguen al escondite. A medida que tu pequeño va creciendo, será capaz de encontrarte oculta detrás de un sofá o de una puerta. También le encantará la emoción de ocultarse detrás de las cortinas y esperar a que lo encuentres.
Deja que tu pequeño ayude con las tareas de la casa. Tu pequeño quiere imitarte y tal vez desee ayudar cuando te ve haciendo el trabajo de la casa. Estimula su deseo de ser útil dejando que participe con algunas tareas seguras. Podrías poner música divertida y juntos guardar sus juguetes, o podrías pedirle que te ayude a doblar la ropa. Estimula esta conducta y ayúdale a ayudarte.
Cocinen juntos. ¿Qué tal hornear unas galletas o pastelitos? Si tu pequeño tiene la edad suficiente, deja que te ayude a mezclar los ingredientes, a vaciar la masa en el molde, o a decorar el producto terminado. O simplemente podría estar junto a ti y contribuir como catador en jefe. Solo cuida que todo sea seguro, por ejemplo, no dejes ningún utensilio afilado al alcance de tu hijo, y mantenlo alejado de la estufa y el horno caliente.
Compartan historias familiares. A los pequeños les encanta oír hablar de ellos y de dónde vienen. Saca un álbum de fotos y muéstrale imágenes de cuando tú eras más joven y también de sus abuelos. También podrías mostrarle fotos de cuando acababa de nacer. Le encantará escuchar historias de su árbol familiar y de ella o él mismo.
Creen un libro de recortes. Reúne algunas pinturas o dibujos hechos por tu pequeño y déjale elegir sus favoritos. Consigue una libreta grande y pega en ella las obras con la fecha a un lado. Dentro de algunos años, a tus hijos les encantará tener este recuerdo especial de sus primeros trabajos artísticos.
Exhibe el arte de tu pequeño. Si tiene la edad suficiente, puedes involucrar a tu pequeño y dejar que elija cuáles trabajos van a exhibir, y hasta pueden escoger un muro para convertirlo en su propia galería de arte. Si no deseas pegar nada en la pared, simplemente cuelga los trabajos en la nevera usando un imán.
Escriban cartas juntos. Si tiene la edad suficiente, podrías animar a tu pequeño para que le escriba una carta a su abuela o abuelo favorito. Pueden decidir juntos sobre qué le gustaría escribir y tú puedes ayudarle escribiendo la carta y dejar que él o ella trace su nombre al final, como una “firma”. También puedes enseñarle cómo escribir la dirección del destinatario en una carta, y dejar que pegue la estampilla. No pasa nada si no puedes enviar la carta inmediatamente, déjala a un lado y envíala cuando tengas tiempo. ¡Al destinatario le va a encantar!
Construyan un fuerte con una sábana. ¡A tu pequeño le va a encantar esta actividad, que hasta podrías llamar campamento bajo techo! Lo único que necesitan son unas cuantas sillas cubiertas con una sábana para formar el fuerte. Coloca una almohada cómoda en el interior para que tu pequeño se siente. Una vez que hayan hecho el fuerte, invita a tu pequeño a mirar sus libros ilustrados o entrégale una linterna que pueda usar para hacer figuras de luz con ella. Tal vez convierta el fuerte en su pequeño dominio, en el que podrá ocultarse durante horas. Con el tiempo verás que tu pequeño empieza a usar su creatividad e imaginación para convertir el fuerte en cualquier cosa que desee, ya sea una nave espacial, un barco pirata, o un castillo. Mira este video que habla sobre hacer un fuerte con tu pequeño:
Creen un letrero para el fuerte. Si tu pequeño ya camina, es posible que le encante la idea de tener un letrero a la entrada de su fuerte. Usen materiales como purpurina y lápices de colores para hacer un letrero que diga lo que el fuerte es. Por ejemplo, podría decir “El mundo maravilloso de Mia” o “El castillo de Cristal”.
Miren el espejo. A tu pequeño le encanta mirarse al espejo y seguir tus instrucciones. Por ejemplo, puedes decirle: “¿Dónde está tu nariz?” o “¿Puedes sacar la lengua?”. También puedes pedirle que observe fijamente sus ojos y te diga de qué color son.
Imiten animales. Juega con tu pequeño este divertido juego en el que eliges un animal, como un “águila”, y te elevas por los cielos (tu sala de estar) con los brazos abiertos como si fueran alas. Después di “jirafa” y pide a tu pequeño que se estire y se eleve con los brazos en alto y las manos dobladas hacia el frente como si fueran la cabeza de una jirafa. Puedes convertirte en elefante llevando un brazo a la altura de tu nariz como si fuera un tronco colgante. Otra opción es saltar por toda la casa fingiendo ser canguros. ¡Qué divertido! Deja que tu pequeño te enseñe cómo imitar a ciertos animales, y anímalo a hacer los sonidos correspondientes también.
Jueguen a la pelota.Tu pequeño disfrutará mucho haciendo rodar una pelota de aquí para allá, o jugando contigo a lanzar y atrapar, y estas son buenas formas de mejorar sus habilidades manuales y la coordinación mano-ojo. ¡Solo asegúrate de retirar cualquier cosa que se pueda romper como floreros y portarretratos porque la puntería de tu pequeño no será muy buena (voluntaria o involuntariamente) y es posible que la tuya también requiera algo de práctica! Para más ideas sobre esto, mira el video que habla de jugar a la pelota con tu pequeño:
Arroz y spaghetti de colores. Prepara un poco de spaghetti y arroz y coloca un poco de cada uno en varios tazones distintos. Espera a que se enfríen y agrega colorante de alimentos de diferentes colores. Después deja que tu pequeño toque la comida con las manos y que explore los diferentes colores, texturas y sonidos. ¡Estará feliz de hacer un desastre con las manos y sentir cómo la comida se aplasta entre sus deditos!
Clasificar pompones. Puedes conseguir estas bolas decorativas en distintos colores y por muy poco dinero en una tienda de material artístico o por Internet. Dale a tu pequeño un molde para magdalenas y pídele que clasifique los pompones por color. A él le encantará el reto, la sensación de las texturas, y los brillantes colores, y esta tarea le ayudará a mejorar su habilidad con las manos y los dedos.
Creen un vitral. Consigue papel de seda en colores y deja que tu pequeño lo corte en trozos pequeños. Después, ayúdale a pegar estos trozos en una ventana para crear su propio vitral. Para adherirlos pueden usar agua o pegamento (solo asegúrate de que se pueda lavar fácilmente después). Una idea menos problemática puede ser adherir primero a la ventana una pieza grande de papel encerado y después ayudar a tu pequeño a pegar las figuras de papel de colores al papel encerado. Esta idea le ayudará a aprender cómo unir piezas de distintos tamaños y le permitirá expresar su creatividad. También le gustará observar cómo cambian los colores dependiendo del ángulo en que el sol los ilumina.
Jueguen a pisar el plástico de burbujas. Si tienes plástico de burbujas para embalaje en casa, coloca una pieza grande sobre el piso y deja que tu pequeño salte sobre él para reventar las burbujas.
Hagan un arcoíris. Dale a tu pequeño papel de seda de colores para que lo arrugue y lo convierta en bolas pequeñas, y después ayúdale a pegarlas en una pieza de papel para crear un arcoíris. Si no tienes muchos colores, elijan un tema en el que puedan usar los que tienes disponibles. Por ejemplo, si tienes papel de color marrón y verde, ayuda a tu pequeño a crear un árbol.
Hagan un rompecabezas. Ayuda a tu pequeño a colocar las piezas de un rompecabezas grande y sencillo en el lugar correcto. Observa este video que explica por qué los rompecabezas son tan buenos para el desarrollo de tu bebé:
Con tiza. Coloca un pizarrón y deja que tu pequeño dibuje en él utilizando tiza. Podrías pedirle que sea cada día la persona “del estado del tiempo”, y que mire afuera para dibujar lo que ve. Por ejemplo: podría ser el sol, nubes, o un día lluvioso.
Pintura con los dedos. Toma algunas hojas grandes de papel y saca la pintura, y tiende debajo de ellas un lienzo de tela o papel periódico para proteger la mesa o el piso. Deja que tu pequeño juegue con la pintura y que mezcle los colores con sus dedos para ver cómo haciendo esto se forman colores nuevos. También podrías ayudarle a marcar con pintura las huellas de sus manos. Las pinturas que son adecuadas para niños normalmente se lavan de la ropa con facilidad, pero tal vez sería buena idea ponerle una bata o prendas que no te importe ensuciar. Mira aquí nuestro video sobre pintura con los dedos:
Jugar con masa. Compra o haz en casa un poco de masa para modelar y deja que tu pequeño la pinche, triture, tantee, desgarre y estruja. Lo mismo puedes hacer con celofán arrugado o un crujiente papel para envolver. A tu pequeño le encantará el ruido que hace el papel al romperlo o estrujarlo.
Ideas para que tu hijo en edad preescolar se divierta y aprenda
Estas son algunas cosas que puedes hacer con tu hijo en edad preescolar para combatir el aburrimiento. Estas estimulantes actividades ayudarán a tu hijo de 3, 4 o 5 años a desarrollarse y crecer en muchas formas, desde mejorar las habilidades de manos y dedos y expresar su creatividad, hasta aprender sobre números, formas y letras.
Formar figuras geométricas. Enseña a tu pequeño a dibujar en papel figuras como estrellas, triángulos y diamantes, y después deja que decore esas figuras con marcadores, purpurina, pintura, o cualquier otra cosa que tengas a mano.
Cortar y pegar papel. Si tienes en casa tijeras para niños, a tu pequeño le gustará cortar figuras de papel y pegarlas sobre otra hoja para hacer un collage. Otra idea es que tu hijo de edad preescolar corte un peinado para hacer un “troll” con un rollo de papel higiénico. Para hacer esto, toma un rollo nuevo de papel higiénico y usa un marcador para dibujar una cara en la mitad inferior. Después corta verticalmente tiras largas de “pelo” de la mitad superior del rollo. Cuando el troll esté listo, deja que tu pequeño corte la cabellera como él quiera. ¡Prepárate para ver peinados realmente locos!
Jugar con naipes y juegos de mesa. Una excelente actividad familiar puede ser jugar sencillos juegos de naipes o de mesa que sean aptos para la edad y campo de atención de tu hijo en edad preescolar. Solo ten presente que tu pequeño puede disgustarse si no gana en todos los juegos.
Experimentar con arcilla. A tu hijo en edad preescolar le gustará hacer toda clase de figuras y bolas de arcilla. Una idea es ayudarle a modelar un huevo grande. Después deja que lo convierta en una “cabeza de huevo” añadiendo tiras de colores como si fueran el cabello, ojos falsos o frijoles como ojos, limpiapipas en el lugar de la boca y orejas, y un pompón como nariz.
Dibujar y colorear. Tu pequeño puede divertirse mucho haciendo arte con crayones, marcadores, o lápices de colores. También puedes ponerlo a pintar con los dedos o con un pincel (u otras herramientas de pintura). Elige algunos de sus trabajos para ponerlos en un libro de recuerdos, o exhibe unos cuantos en un muro o en la nevera.
Hacer caritas con platos de papel. Si tienes en casa algunos platos de papel, saca algunos materiales artísticos y deja que tu pequeño los decore. Déjalo usar su imaginación para dibujar ojos, nariz, boca, unas rosadas mejillas, y pelo.
Explorar libros que presentan conceptos nuevos. Cuando selecciones algunos libros para leer juntos, incluye algunos que cubran conceptos como, por ejemplo, los días de la semana, las estaciones, tamaños (por ejemplo, pequeño contra grande), el alfabeto, contar, y los nombres de figuras geométricas. No se trata de forzar a tu pequeño a aprender, sino de que los libros sean tan atractivos que él mismo se interese por conocer más.
Responder las preguntas “difíciles”. Si de pronto tu pequeño empieza a hacer preguntas como “¿Por qué el cielo es azul?” o “¿A dónde se va el sol cuando se hace de noche?”, no sientas que necesitas responder de inmediato. En lugar de eso, ve si pueden buscar las respuestas juntos en los libros que tienes o en los recursos que existen en línea para niños. Muchas de estas importantes preguntas se responden en formas que para los chicos son fáciles de entender. Al hacer esto, enseñarás a tu hijo que está bien si hay algo que no sabes, y que es genial dedicarse a buscar las respuestas hasta encontrarlas.
Hacer un recorrido virtual. Si están encerrados en casa, tal vez puedas llevar a tu pequeño a hacer un recorrido virtual por un zoológico o un museo. Esto puede ayudarle a explorar lugares en forma interactiva y a conocer cosas que le pueden interesar. Con todos los recursos que hoy día hay disponibles en Internet, no tienes que salir de casa para ver cosas fascinantes de todas partes del mundo.
Descubrir qué se hunde y qué flota. Anima a tu joven científico a explorar el concepto de flotabilidad invitándolo a hacer que diferentes objetos atraviesen un estanque en miniatura. Llena una tina pequeña con agua hasta la mitad y junta algunos objetos de distintas densidades: trocitos de corcho, madera, papel, y plástico, además de una hoja de un árbol, una roca, una barra de jabón y una esponja. Haz que experimente con los objetos para ver cuáles se hunden y cuáles flotan. Hasta podrías pedirle que trate de adivinar qué pasará con cada uno y después compruebe su predicción.
Buscar un tesoro. Crea un mapa básico de tu sala de estar que incluya la TV, ventanas, el sofá y el tapete marcándolos con colores que coincidan y dibujándolos con claridad. Después traza una X para marcar algunos puntos específicos donde ocultarás una sorpresa. El premio puede ser algo sencillo como una pieza de caramelo o una estampita. Puedes ocultar algo debajo de una almohada, o en la repisa detrás de una cortina. A tu pequeño le encantará la búsqueda tanto como la emoción de encontrar su tesoro. Solo comprueba antes de empezar que la sala de estar es segura para el bebé.
Hacer un jardín interior. Reúne algunas macetas, tierra orgánica y semillas o plantas de semillero. Después enseña a tu pequeño cómo plantar semillas y regar sus plantas. Observar juntos cómo crecen será un proyecto muy satisfactorio que ambos van a disfrutar.
Decorar pastelitos. Si te gusta la repostería, esta es una buena forma de pasar tiempo juntos en la cocina. Horneen algunos pastelitos y deja que tu pequeño ayude a decorarlos cuando se hayan enfriado. Puedes decorarlos con crema color verde o morado y pedir a tu pequeño que los espolvoree con purpurina comestible para convertirlos en “pastelitos mágicos”. Como alternativa, si se acerca un día especial, como Halloween, utiliza una crema color naranja y ayuda a tu hijo a usar regaliz o golosinas de color negro para crear arañas como decoración.
Registrar la estatura de tu pequeño. A medida que crece, es divertido marcar su estatura sobre una pared o en el marco de una puerta. Claro que siempre puedes comprar una tabla de estaturas, o crear tu propio póster usando hojas grandes de papel y una regla. A tu pequeño en edad preescolar le encantará ver qué tan alto es, y ver cuánto ha crecido desde la última vez que lo mediste.
Enviar y recibir correspondencia. A todos los niños les encanta recibir correo. Pide a un amigo cercano, a los abuelos, o a algún otro pariente que le escriba a tu hijo una carta por correo electrónico. Tu pequeño estará fascinado por recibir un mensaje de correo electrónico que fue escrito exclusivamente para él. Si se acerca el cumpleaños de alguno de tus familiares cercanos, haz que tu pequeño diseñe una tarjeta de felicitación (que siempre podrás enviar por correo más adelante) y haz una videollamada con esa persona para que tú y tu hijo puedan cantarle “Feliz cumpleaños”.
Carpeta de aprendizaje. Tu hijo en edad preescolar puede disfrutar de aprender en una manera más formal, especialmente si ya inició el preescolar o entrará pronto. Consigue una carpeta que tenga al menos tres argollas, unas cuantas hojas de papel tamaño carta, y una funda plástica para cada una. Cada hoja de papel se deberá dedicar a un tema específico, que podría incluir el alfabeto, figuras geométricas, colores, días de la semana, números del 1 al 10, y las estaciones del año. Puedes diseñar estas hojas en tu computadora, asegurándote de que las letras, las figuras y los números estén queden bien formados y de buen tamaño en cada hoja. ¿QUÉ TE PARECERÍA COLOCAR ETIQUETAS A LAS FIGURAS? Después tendrás que cortar las figuras para que coincidan con las etiquetas. Así, para las estaciones podrías hacer un recorte del sol, un copo de nieve, una hoja de otoño y una flor. Después, pega un poco de masilla adhesiva al reverso de cada figura, y pide a tu pequeño que coloque el símbolo en la parte que le corresponde en la página. Tal vez necesite ayuda para realizar todas las actividades, pero si le ayudas y haces que sea divertido, con el tiempo aprenderá a hacerlo solo.
Para ayudar a que te sientas más en contacto con otros padres como tú, tal vez sea buena idea crear o unirte a un foro o a un grupo de conversación en línea para otros padres de tu comunidad donde se puedan compartir ideas creativas de actividades divertidas que hacer bajo techo.
Ahí podrán compartir consejos y darse ánimo mutuamente. Además, si alguno de ustedes está teniendo un mal día o tiene un problema específico, podrán estar ahí para apoyarse. Aun cuando estés en casa con tu pequeño, mantenerte en contacto con otros padres a través del teléfono, videollamadas, o salas de conversación en grupo te ayudará a sentir que en realidad no estás sola.
Las que presentamos en este artículo son solo algunas de las muchas actividades divertidas que puedes hacer con tu hijo en casa, y muchas de ellas no requieren otra cosa más que objetos cotidianos y un poco de imaginación. Tu pequeño aprende a través del juego, y además de que estas actividades contribuyen a su desarrollo, ¡también descubrirás que se pueden disfrutar mucho estos momentos juntos!
Si estás trabajando desde casa, lee nuestro artículo sobre cómo mantenerte productiva mientras cuidas a tu bebé o a un hijo pequeño que empieza a caminar.
Sobre el contenido aquí publicado
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